La Mariposa Monarca de América del Norte, es esencialmente una especie tropical, a diferencia de otros insectos de zonas templadas, esta no puede sobrevivir en ninguna de sus etapas en inviernos que alcanzan temperaturas menores a 4°C. Por lo que cada otoño, hacen su ruta migratoria hacia el sur a refugios de invierno y a la siguiente primavera recolonizan su área de reproducción.
La Mariposa Monarca es la única mariposa que emprende una migración tan larga en ambos sentidos: la mayoría de las provenientes del este llegan a volar más de 4,000 kilómetros para llegar a su destino de invierno.
Es importante mencionar que existen dos tipos de poblaciones en las mariposas monarcas de América del Norte, la población migratoria occidental se reproduce en el oeste de Estados Unidos y Canadá e hiberna cerca de la costa de California, y la población migratoria oriental se reproduce en el centro y el este de Estados Unidos y en el sur de Canadá e hiberna en el centro de México, específicamente en una parte del Estado de México y Michoacán.
¿A dónde se dirige la Mariposa Monarca en México?
Los ruta migratoria de la Mariposa Monarca se dirige a santuarios que se encuentran dentro de áreas naturales protegidas como: Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, Valle de Bravo, Nevado de Toluca e Izta Popo.
Las Mariposas Monarcas de la población de Norte América pasan el invierno en las montañas del centro de México o en bosques de la costa de California. Estas son conocidas como la generación Matusalén que son parte de un ciclo que se reinicia cada año, ya que inician su vida como orugas en el norte de Estados Unidos o el sur de Canadá, para después migrar miles de kilómetros a sitios de hibernación específicos, donde pasan varios meses y vuelan de regreso al norte y al este, reiniciando el ciclo.
México, al ser el albergue en la ruta migratoria de la Mariposa Monarca cada año, se ha unido a diferentes programas para promover la conservación de su hábitat. Uno de los proyectos que se llevan a cabo en el país es Alas para el Campo, en donde participan activamente la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ) y BASF, a través de la implementación de buenas prácticas agrícolas y otras medidas de conservación en su ruta migratoria.
Sin embargo, es necesario que las comunidades aledañas cooperemos con el proyecto, y sumen sus esfuerzos para tener éxito en la conservación de la especie, y así cada año puedan seguir llegando a nuestro país, aportando su granito de arena a la conservación de nuestro medio ambiente.
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